-spoiler.

Abajo, se oyó el engorroso pero familiar ruido del motor de una motocicleta que tardó en apagarse.
——¡Llegaron! ——gritó con su aguda vocecita, eufórica, secándose a millón, a pesar de que la rapidez restaba eficacia. Aún estaba medio mojada cuando salió del baño, haciendo una mueca de asco ante el rídiculo vestido que había colocado su tío sobre la cama; pronto estuvo bajo ella. No entendía como demonios seguía insistiendo en hacerla ver "como la señorita que era"; Bajó en jeans,playera y converse a recibirlos.
Allí estaban. La mayoría de las parejas se tomaban de la mano, pero el joven rubio tenía un brazo alrededor de su madre en un gesto que hubiera sido empalagoso de no tener esa sempiterna mirada deseosa.

——¡Jarno!
No, jamás le había dicho "papá". Sólo cuando estaba asustada o triste (y eso era raro). Sólo a Mynshaik le decía "mami", aunque Briell le repetía que era una falta de respeto.
——Hola, maldita cosa tierna.
El rubio la recibió con un fuerte abrazo, dulce, que hizo tronar sus huesos, al igual que su mujer. Ambos sonreían, felices. Que la hubiesen dado a cuidar a otra persona, no significaba que no la quisieran... estaban orgullosos de su pequeña.
——Su hija se parce demasiado a ustedes ——se quejó el hermano de Jarno, medio en serio, medio en broma, cuando fue a saludarlos a ambos con un abrazo ——, mira que tirar un vestido tan caro...
——Ay, púdrete ——desde los brazos de su mami, Lidya le sacó la lengua ——, esa cosa parecía una piñata y ODIO los vestidos.

Riéndose, la dejaron en el suelo para irse a sentar. Enseguida, Jarno empezó una "escenita" no apta para menores con su mami, pero su hija no era estúpida y estaba acostumbrada a esas lides. Se limitó a ir por la bebida favorita de los tres (Aunque su tío no la dejase, a veces tomaba a escondidas, pero muy poco. Era un pelín más controlada que ellos).

——Estás aprendiendo, pequeña saltamontes. ¿Cómo vas con tus clases de violín? ——Inquirió el muchacho, cogiendo una copa de licor de las manos de Leed ——. ¿Cómo van las cases de violín?
——Como la mie... Muy mal ——bufó, corrigiendo la frase ante cierta mirada de ojos regañinos ——, mi maestro es un maldit calvo que dice que no tengo talento. Quiero aprender a tocar la guitarra.
——Pero el tío Skabriell quiere que toques el violín, vives con él. En algo debes obedecerlo nena ——Mynh suspiró. Una mano de su marido estaba puesta en su pecho, pero no precisamente en su corazón. No hablaba porque tenía la lengua bastante entretenida en la zona más sensible de su cuello ——. Menudo ejemplo le das a tu hija... cálmate...
——Te vamos a encargar un hermanito, así tendrás alguien con quien joder al mío.
——¿Y cómo se "encarga", Jarno?

La niña alzó una ceja, suspicaz. Por supuesto que tenía esa información, su madre se había sentado con ella para explicarle eso, hacía algunos meses, pero quería ver hasta donde llegaba el descaro del joven... su padre a veces se convertía en
su compañero de travesuras.

——Si quieres te muestro, no tengo ningún problema con eso.
——¡NO! ——gritaron a la vez Mynh y Briell, abriendo mucho los ojos, cuando Jarno bajaba los tirantes (de la blusa y el sujetador) más allá del hombro.
——Eres una aguafiestas.
——Y tú un perro lujurioso que debe aprender a controlarse ——reprochó ella, negando con la cabeza, aunque parecía divertida con la situación y se reía por lo bajo.

Leed sonreía, feliz de verlos a todos juntos. Pues aunque sus padres necesitaban una habitación de hotel, su tío fuera un imbécil y Antho una loca como ella, no podría desear una mejor familia. Observó como discretamente la mano del rubio se deslizaba bajo los pliegues de la falda de su madre, directo a sitios que no quería imaginarse, sonriendo. Quizás hablaba en serio cuando dijo lo del hermanito.

Esa idea no sonaba nada, nada mal.



Solamente un BO-RRA-DOR. Lo guardo acá porque no tengo word . _.
y lo publiqué para qué Vickoh lo leshera.